
El plan inicial de Bolívar para la ejecución de dicha campaña, consistía en el despliegue sobre el territorio venezolano de una ofensiva en 2 direcciones: una columna dirigida por Ribas debía seguir por San Cristóbal-Selva de San Camilo-Barinas y después de libertar esta provincia se reuniría con el grueso de las tropas en Guanare o en Araure; esta columna tenía además la misión de conseguir en la provincia de Barinas, ganado y dinero para las fuerzas patriotas. La columna de Bolívar, marcharía por la dirección de San Cristóbal-La Grita-Mérida-Trujillo.

La descubierta dirigida por el capitán Hermógenes Maza, la avanzada por el capitán José María Ricaurte, avanzaron en la dirección Mendoza-Betijoque, en tanto que el capitán Manuel Gorgorza, con un pequeño destacamento, marchó hacia Niquitao, por la vía de Las Piedras. En síntesis, todas estas fuerzas tenían como objetivo fundamental, reunirse en Trujillo con las tropas de Girardot. Paralelo al despliegue de la vanguardia, la retaguardia, bajo el mando del coronel José Felix Ribas emprendía su marcha desde San Cristóbal reagrupando a todos los soldados que habían quedado dispersos o retardados. El 3 de junio, en la tarde, los capitanes D'Elhuyar y Maza dispersaron una fuerza de 50 hombres y luego desalojaron al coronel Ramón Correa de la posición de Ponomesa (Edo Trujillo) en la cual el jefe realista tenía 200 hombres. Este triunfo permitió a Girardot la ocupación de Trujillo el 9 de junio, donde Bolívar dictó días después, el 15 de junio de 1813, el célebre Decreto de Guerra a Muerte.
Posteriormente, ante el repliegue del jefe realista Manuel Cañas a Carache, Girardot se dirigió hacia esa localidad con sus fuerzas el 17 de junio, en horas de la tarde. En horas de la noche, el jefe realista abandonó la línea que ocupaba y llevó sus hombres a las alturas de Agua de Obispos. El 18 de junio se produjo el enfrentamiento entre las fuerzas de Girardot y Cañas, resultando el triunfo del jefe patriota y eliminándose las tropas que podían entorpecer el avance de Bolívar, quien había llegado a la ciudad de Trujillo el 14 de junio, desde donde ordenó Ribas que marchase lo más rápidamente de Mérida en dirección de Boconó, con el objeto de facilitar el factor sorpresa. Mientras tanto a Girardot se le ordenó a replegarse sobre Trujillo.
El 28 de junio salió Bolívar de Trujillo en dirección a Barinas, donde el jefe realista Antonio Tíscar tenía una fuerza cercana a los 2000 hombres. El 1 de julio hizo su entrada en Guanare, ciudad que había sido abandonada por los relistas al tener conocimiento del avance de las fuerzas de Bolívar. Días después, el 6 de julio ocupó Bolívar la ciudad de Barinas sin ningún tipo de resistencia, ya que Tíscar se había retirado a Guayana, por la vía de Nutrias. A la vez que Bolívar efectuaba su movimiento sobre Barinas, el coronel Ribas derrotaba al coronel José Martí en la batalla de Niquitao, el 2 de julio; evitando que dicho jefe realista quien había salido de Barinas a Niquitao, atacara la retaguardia de Bolívar.
Liberada la provincia de Barinas de las fuerzas relistas, Bolívar ordenó el regreso a ésta de Girardot, quien había sido enviado en persecución de Tíscar, para luego enviarlo a Guanare. Por su parte, Ribas tuvo la misión de marchar sobre El Tocuyo y Barquisimeto, con el objeto de enfrentar un contingente realista que avanzaba en esa dirección. El 18 de julio tomó posesión de El Tocuyo y 2 días después siguió a Barquisimeto, donde derrotó el 22 de julio al coronel José Oberto, en la llanura de Los Horcones. El 26 de julio llegó Bolívar a San Carlos procedente de Guanare. El coronel realista Julián Izquierdo comandante de las fuerzas que guarnecían esta ciudad, al tener conocimiento del avance de Bolívar y de la derrota de Oberto en Los Horcones, decidió replegar sus tropas hacia Valencia, lo que sin embargo fue impedido por una contraorden de Domingo Monteverde, quien le ordenó regresar a San Carlos.

La Gloria del Libertador